Nuestros veterinarios en Cádiz hablan de la importancia de los bultos o hinchazones debajo de la piel en perros.

¿Qué es una hernia?

Esta condición puede diferir en severidad dependiendo del paciente y las circunstancias. Algunos casos pueden ser menores y más inconvenientes, como un defecto de nacimiento; pero otros pueden ser más mortales, como una lesión en tu mascota.

Una hernia es cuando una parte del cuerpo sobresale y puede crear un bulto o hinchazón debajo de la superficie de la piel que puede diferir en tamaño dependiendo de la gravedad de la condición.

Los cuatro tipos principales de hernia que podría sufrir un perro son: una hernia umbilical congénita, una hernia inguinal, una hernia perineal o una hernia diafragmática. La hernia pericárdica-peritoneal y la escrotal se consideran bastante raras en perros, pero también vale la pena tenerlas en cuenta.

¿Qué causa una hernia?

Existen varias formas de como una hernia podría presentarse, dependiendo del tipo o ubicación. Las hernias están presentes al nacer o ocurren después de esto. El embarazo, el trauma y la obesidad podrían ser un factor para su desarrollo en hembras.

¿Cómo se diagnostica?

Por lo general, se puede identificar una hernia si se encuentra un bulto en la ingle o el abdomen, en uno o ambos lados de su cuerpo.

Otros síntomas incluyen:

  • Hinchazón en el área afectada
  • Dolor
  • Vómitos
  • Orina con sangre
  • Dificultad para orinar
  • Desinterés por la comida
  • Depresión

¿Cómo se trata?

Si el veterinario confirma que tu perro tiene esta condición, entonces necesitará cirugía para corregirlo. El procedimiento implica anestesia general y la abertura del tejido que está dañado para cerrarse.

 

¡Nuestros veterinarios podrán asesorarte sobre el proceso de recuperación, pero el perro definitivamente necesitará mucho descanso y cariño!

Ante cualquier duda debes consultar a tu veterinario, para que te asesore con más información.