Es sabido que los animales aprenden explorando con la boca y por lo general las mordidas de cachorros o gatitos no duelen. Pero nuestros veterinarios de Cádiz dicen que, los problemas comienzan cuando la mascota crece  y sigue haciendo esto, pero lastima al que se lo haga. 

 

Razones para morder


Hay muchas razones por las cuales un cachorro o gatito pueden morder. Podrían usarlo como una forma de llamar la atención, durante el juego o porque están en la dentición. Aunque morder por razones como estas no suele ser agresiva, pueden hacer que la mascota sea más propensa a hacerlo en la edad adulta. Esto puede ser peligroso para cualquier persona que entre en contacto con ellos, incluidos sus dueños, por lo que el animal debe aprender desde una edad temprana que morder no es una respuesta adecuada a nada.

A pesar de esto, es un comportamiento natural en perros y gatos. Desde temprana edad lo usan como una forma de interactuar y jugar con sus compañeros de camada. Un cachorro puede gritar cuando lo muerden demasiado fuerte, lo que sorprenderá al que lo hizo. Esto les enseña cuán difícil es morder, conocimiento que luego puede transferirse a un nuevo hogar con humanos. Los cachorros y gatitos traídos a un nuevo hogar no pueden distinguir la diferencia entre los métodos aceptables de comunicación con sus propias especies y los humanos, a menos que se los demostremos.

 

Enseñanza


Esto debe comenzar tan pronto como traigas a tu nueva mascota al hogar. No permitas que tu cachorro o gatito muerdan sin importar cuán pequeño sea el pellizco, ya que esto puede ser  precedente para un comportamiento más agresivo en el futuro. Tu mascota tampoco debe masticarte la mano, ya que pensarán que usar la boca es una forma aceptable de interacción contigo. Poner la mano cerca de la boca de la mascota lo confundirá, ya que no entenderán por qué son reprendidos por morder a veces y no otras. Además, una mascota no podrá distinguir la diferencia entre tu ropa y tu piel, así que tampoco permitas que muerda, de lo contrario se confundirá.

Usa señales verbales fuertes para enfatizar que deseas que se detenga, como por ejemplo gritar «no» en voz alta y firme y hacerlo incluso si la mordedura no duele. Elogia a tu mascota si se detiene y sigue los mismos pasos durante el juego para enseñarle a que no muerda. Si esto resulta ineficaz, intenta alejarte y y muestra desinterés. Esto detendrá el juego y enseñará que morder es inaceptable. Continúa jugando y repite el proceso con cada mordisco.

¿Qué evitar?


Se debe evitar molestar a la mascota, ya que la frustración puede hacer que muerda. Del mismo modo, los juegos que incluyen luchas de poder podrían no ser la mejor idea, ya que podrían hacer que la mascota recurra a sus instintos básicos. Los juegos alternativos como buscar objetos o una pelota aún fomentan la interacción social entre tú y tu mascota. Si te muerden la mano o el pie, aléjate ya que esto puede atraer al cachorro o al gatito a saltar. 

No debe castigar a tu mascota golpeándola. Esto podría conducir a un comportamiento más agresivo, como morder más fuerte, lo que puede tener consecuencias.

Busca ayuda


Si el comportamiento de morder de tu mascota no parece mejorar, llévalo al veterinario para que puedan verificar que no haya problemas médicos responsables. También puedes consultar a un especialista en comportamiento.

 

Nuestro Blog tiene este y mucho más consejos útiles, que te servirán para ayudar a tu mascota en su día a día.