Es posible que pienses que el pelaje de un perro debe lavarse con la misma frecuencia con que nos bañamos nosotros. Nuestros veterinarios de Cádiz dicen que es mejor dejar a los perros sin bañar durante el mayor tiempo posible. Los perros tienen la piel sensible y limpiarla con demasiada frecuencia puede resecar el pelaje y causar irritación de la piel.

A menos que se ensucien en algo un poco asqueroso, es mejor dejar que los aceites naturales del pelaje hagan todo el trabajo duro; son buenos autolimpiantes.

Si usas un tratamiento antipulgas y antiparasitario en gotas, esto también se eliminará cada vez que lo bañes.

Champú para perros

Es mejor usar un champú especial para perros o, como alternativa, puedes usar un champú para bebés que es mucho más suave para la piel que otros productos para personas.

Nota: si tu perro tiene una enfermedad de la piel, habla con él veterinario. Es posible que se necesite un champú de tratamiento de forma más regular dependiendo de la enfermedad de la piel.

¿Cómo bañar a tu perro?

Empieza por preparar el champú que utilizarás en el perro y, si decides cepillarlo, ten los cepillos a mano también. Además ten una toalla a mano, sobre todo para ayudar a secarlo antes que se sacuda después de la ducha. Antes de comenzar, ponle un collar al perro que no te importe que se moje. Esto ayudará a estabilizarlo y asegurarlo en el baño.

Paso uno: si tu perro es lo suficientemente liviano como para que lo levantes, levántalo suavemente en la bañera colocando un brazo frente a sus patas delanteras y el otro alrededor de sus patas traseras, debajo de la cola. Busca a alguien que te ayude si tu perro es demasiado pesado para levantarlo tu solo.

Paso dos: prueba el agua para asegurarte de que no esté demasiado caliente; debe estar tibia.

Paso tres: comienza a bañarlo. Ten mucho cuidado con los oídos y ojos: mantén el agua fuera de estas áreas para no causarle molestias a tu mascota.

Paso cuatro: Consigue el champú y usa lo suficiente para hacer una buena espuma – evita la cara.

Paso cinco: enjuágalo de cualquier champú. Apaga la ducha y exprime suavemente el agua del pelaje ejerciendo una presión suave sobre el cuerpo.


Paso seis:
Coge la toalla y sécalo antes de sacarlos del baño.

Paso siete: si es un día de verano agradable y cálido, puedes permitir que se seque al aire libre. De lo contrario, usa un secador de pelo a fuego lento y velocidad baja.

Algunos perros entran en pánico y luchan si es la primera vez o no les gusta, por lo que un par de manos extra puede marcar la diferencia. ¡Si quieres más consejos en nuestro Blog podrás encontrarlos!